Ser enfermera/o es algo vocacional. Se trata de una profesión que soporta una carga de trabajo elevada (con altos ratios enfermera/paciente), horarios complicados, lo que conlleva una difícil conciliación entre la vida laboral y la personal. Según expone Elena López, “si a esto añadimos la falta de reconocimiento y los salarios, es comprensible que con el paso del tiempo lo vocacional pase a un segundo plano, para dar paso al cansancio, estrés o desmotivación”. Salud mental Por CDC Ante esta situación, y para paliar las posibles consecuencias, “es necesario un reconocimiento profesional, la posibilidad de desarrollar objetivos y el cambio de legislación que posibilite todo ello”, apunta Megías-Lizancos. Sin embargo, el equilibrio en el ámbito psiquiátrico y psicológico del profesional enfermero también se ve mermado por problemas relacionados a la profesión y al entorno, a veces tenso, en el que desarrollan su actividad. “El trabajo cara al público es complicado, sobre todo c...